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sábado, 16 de mayo de 2015

Los misteriosos seres azules de Egipto




Son muchas las inscripciones, tallas y pinturas egipcias en las que podemos ver seres humanoides e incluso faraones con la piel de color azul.  Expertos en Egipto nunca han profundizado en demasía en el tema, pero algunos se han aventurado a afirmar que se tratan de extraterrestres, de los antiguos habitantes de la Atlántida o los más precavidos, que es una simple "moda" artística. Sea como fuere este es un aspectos del misterioso y antiguo Egipto que, a día de hoy continúa siendo un misterio...

Todo comienza en 1960, cuando una revista científica soviética, basándose en los relatos del antiguo historiador egipcio Maneton y del griego Herodoto, además de otros muchos escritos sobre la Atlántida, se comenzaron a hacer preguntas a cerca de los extraños seres pintados de azul que abundaban en las inscripciones egipcias, preguntándose si estos seres no provendrían de la Atlántida.

Lo más llamativo del caso, a pesar de que muchos criticaron tales afirmaciones, es que los artistas egipcios, es de sobra conocido y asumido por todos, que basaban sus obras en la más estricta realidad del momento.

En muchas inscripciones egipcias encontramos a Osiris representado con el rostro de color verde, se dice que es por ser el Dios de la vegetación que renace, o Thot pintado de verde o azul marino, Amon y Shu totalmente azules. Lo cierto es  que el artículo de la revista soviética afirmaba que los artista egipcios representaron a sus Dioses de ese color porque provenían de un pueblo con la piel de ese color, azul, y que debido al clima árido de Egipto, el color de sus pieles fue modificándose  de su azul original a un verde oliva.

Son algunas voces dentro de los egiptólogos, los que aseguran que aquellos seres azules vinieron del Planeta Venus, recordando los extraordinarios hechos sucedidos en Venus que fueron registrados por antiguos estudiantes y astrónomos de  la antigüedad. Fue el mismo San Agustín quien aseguraba que Castro, El Rodio, dejó escritos relatos en los que daba constancia de hechos asombrosos ocurridos en el planeta Venus, asegurando que cambió bruscamente de Tamaño, Color y Órbita, además de perder de repente y sin explicaciones sus satélites. Según muchos expertos, estos hechos asombrosos se aseguran que se dieron en épocas del Rey Ogygés, fundador de Tebas, y así lo aseguran Adrasto, Cyzicenio y Dies, notables matemáticos de Nápoles.

No entraré a valorar si son ciertas o nos tales afirmaciones, no es mi misión, lo cierto es que si no splanteásemos esta posibilidad desde el punto de vista evolutivo, tendríamos que tener muy en cuenta que, en nuestra historia y evolución hubo presente seres de otros planetas que afectaron y ayudaron a nuestra propia evolución.

Centrándonos de nuevo en las representaciones que se hacen de los Faraones egipcios, quiero que nos detengamos en unos que me resultan curiosos para dar credibilidad a esta teoría que se presenta en esta revista.

Amón, tras el período Amarna también se representa con piel azulada, como símbolo de su conexión con el aire y la creación. Hapi es representado como un hombre desnudo de piel azulada, barba,  gran barriga y pechos caídos. Normalmente se encuentra con una planta de loto sobre la cabeza, dos vasos en representación de los dos Nilos y también le puede encontrar con dos cabezas de ocas y una rama de palmera con la que mide el tiempo.

Hapi es el dios asociado al Nilo. La importancia del Nilo, viene de su poder de inundar y dejar fértil la tierra que lo rodea. El nombre de Hep proviene del periodo predinástico de Egipto y está asociando a la región de Gebel el-sisila. Se creía que este dios vivía en una cueva de Bigeh, cerca de las cataratas con un harén de diosas ranas donde se metía cada año y así provocaba la inundación. Fue muy venerado en la zona del Nilo, y aunque está representado en la mayoría de templos y tiene capillas dedicadas a él, no tuvo un templo dedicado a su culto.

El Color Azul representa el cielo y el agua, en otro sentido, los cielos donde dominan los dioses, y la creación primigenia. Era el color de la vida y el renacimiento. Azul también era pintada la cara de Amón – Ra cuando se quería enfatizar su papel en la creación del mundo.


Si profundizásemos en la historia del ya de por sí misterioso Egipto, encontraríamos evidencias de que por aquellas calles, por sus ciudades, anduvo gente de tez azulada. Un misterio más de esa antigua civilización que tanto nos tiene aun que mostrar y enseñar...