Si bien parece que el caso de Jack el Destripador atrae el
centro de atención de los crímenes sin resolver, aún hay algunos misteriosos
asesinatos que han resistido la prueba del tiempo, y en los últimos años han
ganado una reputación por su rareza tanto como por su sangre derramada. Uno de
esos misterios viene de los majestuosos bosques alpinos del estado alemán de
Baviera. El paisaje de montañas y naturaleza idílica, hace que parezca un lugar
inusual para el asesinato violento, sin embargo, en 1922 una granja tranquila
con el nombre de Hinterkaifeck fue el escenario de uno de los asesinatos más
brutales, misteriosos y desconcertantes de la historia alemana.