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martes, 19 de mayo de 2015

El misterio del cuadro "El niño que llora".




El misterioso cuadro "El niño que llora", es una reproducción de una serie de cuadros que el pintor italiano Bruno Amadio, al que la historia bautizaría con el nombre de Giovanny Bragolin. El niño que lora es una de las reproducciones de una serie de cuadros que durante la década de los 50 fueron muy populares. Hay muchas versiones, muchas de ellas alternativas y de muy diversas formas, pero lo cierto es que todas tienen como tema central los niños y niñas que lloran...

La misteriosa historia del cuadro comienza el 4 de septiembre de 1985, cuando el diario "The Sun" afirma que, tras sofocar un incendio en una vivienda de Yorkshire, de entre las ruinas calcinadas son halladas intactas las copias de las citadas pinturas.

El misterio sobre las pinturas que fueron capaces de sobrevivir a las llamas comenzó a extenderse, de manera tal que, el bombero que lass encontró dijo que a ellos les tenía prohibido quedarse con esas copias de las pinturas, por lo que solicitaban voluntarios apra quedárselas. 
Muchos fueron los que se ofrecieron voluntarios para colgar en las paredes de sus casas estos cuadros, pero cabe decir que durante los siguientes años, muchas fueron las casas de los nuevos dueños de estos cuadros que perecieron entre las llamas de manera inexplicable.

Estas macabras y extrañas coincidencias pronto fueron conocidas y difundidas por los diarios británicos, de tal modo que a finales de 1985, la creencia de que estos cuadros estaban malditos se extendió de tal manera, que el propio diario "The Sun" convocó una quema masiva de estos cuadros.
La leyenda de los cuadros comenzó a crecer y había quien aseguraba que la maldición no cesaría hasta que el cuadro de la niña y el niño se colgasen juntos en la misma pared.


Muchos años después, Steve Punt, escritos y cómico británico, realizó una exhaustiva investigación sobre la maldición y sobre los cuadros, descubriendo, gracias a las pruebas que se le practicaron a los cuadros que, el motivo por el que no se quemaron era porque el barniz con el que se pintaron era ignífugo.

Se dice también que las lágrimas que le brotan al niño de su cara son a causa de la tristeza que la provoca el hecho de haber matado a su hermana de "manera accidental", pero lo cierto es que todas aquellas personas que lo han tenido entre las paredes de su casa, afirman que atraía de manera exagerada la "mala suerte".

Si observamos con detenimiento la ropa del niño, podemos ver como su camiseta parece tener la forma de un pez o monstruo gigante que lo está devorando. Esta teoría, defendida por muchos, afirman que es la cierta, ya que sobre el pintor existe una leyenda muy oscura y difícil de aclarar.

Han querido ver nexos con muchos temas, muchas conjeturas y muchos motivos para justificar la pintura en sí, pero lo cierto es que a día de hoy nadie se ha atrevido a quedarse con el cuadro o tenerlo en su casa por mucho tiempo.


Verdad o no, lo cierto es que el misterio que pesa sobre estos cuadros a día de hoy continúa vivo... Y muy vivo.