Quiero compartir con todos vosotros una historia que conocí
hace bastante tiempo y creo que es digna de recordar.
Se trata de la historia de Rosalía Lombardo, o como es más
conocida "La bella durmiente siciliana". Se trata de una niña
siciliana que nació en 1918. Con dos años de edad contrajo neumonía y murió.
Sus padres, destrozados por la noticia, no fueron capaces de aceptar la noticia
y su ausencia, así que solicitaron al reputado químico de la época Alfredo
Salafia que la embalsamase, para así pareciera que continuaba viva, durmiendo
plácidamente.
Salafia cumplió con lo que le solicitaron, sustituyendo la
sangre de la pequeña por un líquido mezcla de formalina, sales de zinc, alcohol
salicílico y glicerina, y para evitar la sequedad de la piel, la untó con
parafina. El trabajo tuvo un resultado infinitamente mejor de lo esperado.
La momia fue llevada por sus padres a las catacumbas de
Palermo, que la aceptaron de manera excepcional (ya no admitían a más
cadáveres), y la dejaron allí en un pequeño féretro forrado de plomo y cubierto
con un doble vidrio sellado con cera. Allí la visitaban y pagaban a los monjes
por los cuidados.
Pasados los años, lo increible fue que el aspecto de la
pequeña era inmejorable, como si nu hubiesen pasado los años por ella. La niña
seguía teniendo el aspecto de cuando murió, y daba la impresión que, tal y como
querían sus padres, parecía dormida yque en cualquier momento despertaría.
Actualmente se encuentra en las catacumbas de Palermo visible al público.
Su asombrosa conservación hizo correr ríos de tinta y sospechas
hacia los monjes, temiendo que la hubiesen cambiado por una muñeca, lo que
provocó el interés de varios científicos, que se acercaron a la momia para
analizarla, pero la familia de Rosalía no aprobó estas investigaciones. De
hecho, nadie les pidió permiso para realizarlas. Su hermana, nacida en 1925, a
la que sus padres también llamaron Rosalía, y su sobrina Rosanna, culpan a
National Geographic del deterioro del cadáver por las pruebas a las que lo
sometieron para su número de febrero de 2009, en la edición de EE.UU.
Lo que más sorprende de todo este caso es lo que a
continuación os contaré. En la actualidad, el aspecto que presenta ahora
Rosalía es distinto, la piel parece más deteriorada, e incluso su cabello se ha
vuelto rubio y sus ojos se han entreabierto, pero por si eso fuera poco, afirman que la momia abre y cierra los ojos
todos los días.