El mundo de lo misterioso y lo paranormal no deja de sorprendernos. Hace unos días una noticia saltaba a los medios de comunicación internacionales, la historia de un joven estudiante brasileño que había desaparecido de su casa, sin razones o motivos aparentes, dejando tras de sí un mar de enigmas y dudas.
Una imagen del filósofo Giordano Bruno y 14 libros escritos en un extraño lenguaje ocupaban el lugar de los muebles del muchacho...
Después de 24 días de vacaciones el padre de Bruno Borges, Athos Borges, abrió la puerta del dormitorio de su hijo. No encontró ni la cama, ni los muebles, ni a su propio hijo; en vez de eso, una estatua de más de dos metros de un filósofo de la era de la Inquisición y todas las paredes y el techo escritos con símbolos ilegibles. Sobre un largo escritorio, 14 libros perfectamente colocados con criptografías hechas a mano por el propio Bruno.
Desde el día 27 de marzo, la desaparición de Bruno Borges, estudiante de psicología de 24 años, mantiene en vilo a todo Brasil y al mundo entero. Más allá del paradero del joven, todos se preguntan qué significan esos símbolos extraños que ha escrito, y qué ha querido decir con su desaparición.
Durante la ausencia de sus padres, sus hermanos le preguntaron insistentemente qué hacía encerrado en la habitación, de qué se trataba ese "proyecto que cambiaría el mundo" que lo mantenía en casa todo el día "pero no se trata de un niño, es un adulto de 24 años, debía respetar su privacidad, no podía tirar la puerta abajo" dice su hermana Gabriela que se quedó más tranquila porque Bruno le dijo que se lo contaría en dos semanas.
Lo que pasó después de esas dos semanas es que Bruno desapareció de su casa de Rio Branco en la región amazónica de Acré y lo que dejó en su cuarto inquieta a todo Brasil. La familia parece haber encontrado un código que el propio Bruno dejó y que descifraría los caracteres, pero hay que ir traduciendo la extensa obra literaria...
Una estatua pesada de 2 metros preside ahora el que fuera el dormitorio de Bruno. Está hecha de arena cemento y madera y representa a Giordano Bruno. Un filósofo italiano condenado a la hoguera por la Santa Inquisición en el 1600. Los medios de la región de Acre han localizado al escultor Jorge Rivasplata, que estuvo acabando su obra en la propia habitación del joven tres días antes de su desaparición. Afirma que le hizo una pequeña rebaja al joven, pero que la estatua costó 20.000 reales (6.000 euros). Ante la sorpresa de la procedencia de semejante suma aparece otro personaje en la historia: Eduardo Veloso, un primo oculista que a ciegas entregó ese dinero al joven para que "invirtiera en un proyecto que cambiaría el mundo", pero del que no podía dar más detalles. Giordano Bruno entre otras ideas defendía lo infinito del universo, la posibilidad de vida extraterrestre y el alma de todas las cosas. Fue perseguido por la Inquisición hasta que se le condenó a muerte en 1600.
Superando los límites del enigma, el escultor de la estatua ha hecho estás declaraciones: "La mayoría no entiende nada, pero yo conozco a Bruno hace mucho tiempo. Es perfectamente creíble que Giordano Bruno se reencarnó en él. No puedo contar más, lo único que puedo decir es que terminó los libros que él (Giordano Bruno)"dejó inconclusos".
Sus padres desesperados, sin ninguna noticia de la policía que lleva las investigaciones en secreto, le piden a su hijo a través de los medios que vuelva, que no le tratarán como un loco, pero que debe regresar para explicarles lo que significa toda esta historia...