Hoy quiero compartir con todos vosotros la historia de la
que fue conocida como "La casa más embrujada de Inglaterra", que poco
después pasó a conocerse como "La casa más embrujada del mundo", y
que a día de hoy continúa siendo lugar de peregrinación para amantes de los
paranormal. Hoy conoceremos la historia de la embrujada Rectoría Borley.
La Rectoría Borley fue construida en 1863 en Essex,
Inglaterra, según afirman, justo en el mismo logar en que se encontraba
anteriormente otra rectoría que fue destruida por un incendio.
La Rectoría Borley, con el paso del tiempo ha generado su
propia leyenda, según la cual, la antigua rectoría sobre la que la actual
reposa, fue construida en 1362, en ella había un monje que según se cuenta,
tuvo un romance con una monja de un convento que se encuentra a apoca distancia
de allí.
Cuando este romance fue descubierto, ambos amantes fueron juzgados y
condenados, el monje fue ahorcado, mientras que la monja fue hecho prisionera
entre las paredes del propio convento.
Esta parece ser que fue la historia de amor y muertes que
dio inicio a todo los inexplicables fenómenos que allí sucederían.
Después ed haber estudiado durante mucho tiempo lo que allí
sucedía, Harry Price, investigador paranormal, decidió alquilar lo que en ese
momento era una mansión para certificar si lo que se decía de aquel lugar era
cierto o no. Harry Pride alquiló la casa por un año, su intención era vivir
allí y dedicarse en exclusiva a estudiar y percibir el más mínimo suceso
extraño que se pudiera producir.
Según declaraciones de Pride a diversos periódicos tras la
investigación, aseguró que los hechos que allí presenció, entre los que había
sonido de pasos, luces que aparecían en las ventanas, susurros, apariciones de
un hombre decapitado por las estancias de la casa y una dama vestida de blanco,
un coche que se paraba en el exterior de la casa, el espíritu del hombre que
construyó la casa (Henry Bull) y la imagen de una monja que paseaba por los
jardines.
Pero a pesar de todo lo que Pride contó, los hechos
parecieron atraer la curiosidad de muchos otros investigadores y lejos de
cesar, parece que los hecho empeoraron. Sobre todo en 1930, cuando el Reverendo
Lionel Foster decidió trasladarse junto a su familia a vivir a la Rectoría
Borley.
A partir de la llegada del Reverendo y su familia a la
Rectoría, las actividades paranormales fueron a más, llegando a ser casi
normales y habituales, a la vez que peligrosas para los miembros de la propia
familia.
Entre los hechos que afirmaron presenciar, se encontraban rotura
de cristales de las ventanas sin motivo, desaparición o movimiento de objetos,
puertas que se cerraban dejando dentro de las habitaciones a miembros de la
familia encerrados, ruidos desconocidos que aterrorizaban a toda la familia.
Pero todo fue mucho más intenso si cabe con la mujer del Reverendo, Marianne
Foster, con quien parecían ser mucho más
frecuentes y directos. Marianne Foster afirmó que llegó a recibir mensajes
"escritos" en las paredes de las habitaciones, mensajes como
"Marianne, por favor consigue ayuda", o "Los rezos de Marianne
ayudan a las personas".
A pesar de todo, la familia trató de llevar una vida normal,
dentro de sus posibilidades, pero Marianne comenzó a sufrir hechos sin
explicación cada vez más agresivos como bofetadas, fue lanzada sin explicación
de su cama mientras dormía al suelo de forma violenta, objetos de la casa le
eran lanzados, e incluso llegó a contar que en una de las ocasiones, los hechos
llegaron al punto de ser casi asfixiada por el propio colchón.
Según las investigaciones que hizo Harry Price, según él
creía, el hecho de que se centrase gran parte de la actividad en la mujer del
Reverendo fue que ella podía ser mucho más comprensiva ante esa situación que
su esposo, este fue su razonamiento y su explicación...
En aquella abandonada Rectoría, donde una familia trató de
hacer vida normal, se han recogido más de 2000 hechos que no pueden ser
explicados, hechos que van desde las actividades polstergeist, interacciones
que han tenido algunos de los fantasmas que allí habitan con investigadores que
han acudido al lugar y las apariciones como las de la monje, el decapitado o el
coche...
La Rectoría Borley, después de los hechos que allí
sucedieron, las investigaciones que constantemente se realizan y sobre todo,
los resultados que estas aportan, ha pasado a convertirse en uno de los lugares
más embrujados del mundo, llegando al extremo de que cada 28 de julio, según
afirman, el fantasma de la monja se aparece por los jardines, pues es tal la
afluencia de gente que acude a dar fe del suceso, que la policía tiene que
tomar medidas cada año debido a la gran afluencia de curiosos e investigadores
paranormales.
En 1939 la Rectoria Borley fue misteriosamente incendiada y
destruida, a pesar de ello, quienes allí han acudido afirman que los hechos no
han dejado de producirse y que incluso, algunos han aumentado de frecuencia...