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jueves, 5 de marzo de 2015

Toledo, la Ciudad del Diablo.


Desde tiempos inmemoriales, la ciudad de Toledo ha sido elegida por seguidores y aprendices de las artes oscuras como ciudad de obligado paso y referencia. En numerosos escritos, leyendas e incluso registros de épocas pasadas ha quedado reflejada de forma indiscutible la presencia del Diablo en Toledo.

Es una ciudad de tradición oscura, y de ello no cabe la menor duda. Nos recuerda la historia que hubo un época donde era la ciudad donde más personas religiosas habían. Buena muestra de ello es la arquitectura que aun muestra imponente la ciudad a quienes la visitan. Es por ello que resulta llamativo que haya ese contraste entre los religiosos y los seguidores de las artes oscuras.

A pesar de que muchos se empeñan en desmentirlo y hacer uso de las leyendas y habladurías populares para desmentirlo, lo cierto es que con un simple paseo por las calles de Toledo podemos sentir la fuerza con que el Diablo está presente.

 


 Ejemplo de ello es la famosa "Callejón del Diablo", que se encuentra en la zona más céntrica de la ciudad; o incluso el "Callejón del Infierno"; lo que no deja lugar a posibles dudas de la influencia de Satán en Toledo.


Como decimos, la influencia del Diablo el Toledo viene de muy antiguo, ya en 1751 hay escritos que hacen referencia a un "Mesón del Diablo", así como numerosas leyendas e historias locales pasadas por tradición oral entre los habitantes de la capital castellana.

A pesar de la gran influencia que ejerció los religiosos católicos por hacer desaparecer todo vestigio de Satanás de la capital, si observamos con detenimiento cualquiera de las construcciones religiosas de la cuidad, podremos observar como en todas ellas hay un cantidad desmesurada de figuras relacionadas con el Maligno. Bien mediante gárgolas, en esculturas, pinturas o escondidas en la ornamentación de una fachada, la presencia de indicadores de Satanás es constante incluso en los edificios religiosos más representativos de Toledo.


La ciudad y cada una de sus calles esconde grandes cantidades de secretos aun por descubrir, aguardando a ser descubierto por un observador visitante y hacerse ver al mundo. Sea como fuere, Toledo es y seguirá siendo "La ciudad del Diablo"...